Para limpiar y conservar macetas de plástico, especialmente si están hechas de polipropileno (PP), puedes seguir estos pasos:
1. Limpiar las macetas
- Eliminar la tierra vieja: Primero, retira toda la tierra, las plantas y las raíces viejas de la maceta.
- Lavar la maceta: Usa agua tibia con un jabón suave o detergente para platos para limpiar la superficie de la maceta. Puedes usar un cepillo suave para frotar las manchas difíciles.
- Sumergir en una solución desinfectante: Para eliminar moho, bacterias o plagas, puedes sumergir la maceta en una solución de vinagre blanco o una mezcla de lejía diluida (proporción 1:10, es decir, 1 parte de lejía por 10 partes de agua). Déjala sumergida durante 10-15 minutos, luego enjuágala bien con agua.
- Secar al aire: Después de limpiar, deja que la maceta se seque completamente antes de volver a usarla.
2. Conservar las macetas de plástico
- Evitar la luz solar directa: El polipropileno puede volverse quebradizo y descolorarse cuando se expone al sol durante mucho tiempo. Por lo tanto, cuando no estés usando la maceta, guárdala en un lugar sombreado y lejos de la luz solar directa.
- Mantener en un lugar seco: Guarda la maceta en un lugar seco y ventilado para evitar el moho.
- Apilarlas de manera ordenada: Cuando no las estés utilizando, apila las macetas una sobre otra para ahorrar espacio y evitar que se dañen.
Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que tus macetas de plástico se mantengan limpias y en buen estado durante mucho tiempo.